En los bosques, las plantas se vuelven cojines, las flores te hacen cosquillas en los pies y el viento susurra palabras bonitas... los ríos discurren entre risas y las burbujas de agua son de colores.
Las ciudades se vuelven más bonitas, más ecológicas y se funden con la naturaleza, las casas son pura armonía y se conectan entre sí, como si se abrazaran, las farolas te saludan y los bancos son sofás…
Por la noche, las estrellas bajan a hacer compañía a sus habitantes, y emiten suaves notas musicales, que arrullan y reconfortan.