Actualidad

De la campiña inglesa al internado londinense

Dos nuevos álbumes llegan a la colección de Edelvives dirigida por Benjamin Lacombe: «El viento en los sauces» y «Princesa Sara». Unos clásicos renovados con un lenguaje más actual y unas evocadoras ilustraciones: ¡todo un homenaje a la imaginación!

De la campiña inglesa al internado londinense
Literatura 3 Noviembre 2021

El viento en los sauces es obra de Kenneth Grahame. El escritor nació en Edimburgo en 1859, pero siendo niño se trasladó a vivir con su abuela al sur de Inglaterra, donde descubrió los placeres de la vida en el campo. Al no poder costearse estudios universitarios comenzó a trabajar en el Banco de Inglaterra al mismo tiempo que publicaba relatos cortos. Cada noche escogía distintos personajes y asumió el desafío de inventar una historia sobre ellos para su hijo. El resultado es esta novela publicada en 1908, una oda a la amistad con toques de humor y grandes dosis de poesía.


Cuenta las aventuras de un grupo de animales que despiertan cuando la primavera llega de nuevo a la campiña inglesa. Topo sale presuroso de su madriguera y, acompañado de Rata, decide visitar a Sapo y a Tejón que viven más allá del Bosque Salvaje. Atraviesan aldeas, pueblos, ciudades e incluso el río, límite entre el mundo conocido y el que está por descubrir. El ilustrador francés Thibault Prugne es el encargado de recrear los paisajes y poner rostro a sus protagonistas. Nació en 1988 y tras estudiar diseño se dedicó de lleno a la ilustración infantil. Su estilo es tierno, muy luminoso y transmite la vitalidad del espíritu campestre. Gracias a él disfrutaremos de idílicos prados de amapolas, de frescas corrientes de agua y del susurro del viento entre los juncos. Navegaremos en la barca de Rata salvando sauces llorones y nenúfares y podremos descansar con Topo acurrucados entre hojas secas. ¿Te animas a marchar con ellos colina arriba y valle abajo?

Princesa Sara es una versión del clásico infantil La princesita, escrita por Frances Hodgson Burnett e ilustrada ahora por Nathalie Novi en este precioso ejemplar. Burnett fue una escritora y dramaturga británica nacida en Manchester en 1849 y que en 1865, tras la muerte de su padre, emigró con su familia a Estados Unidos. Se casó a los veintitrés años y crio dos hijos mientras escribía poemas y relatos cortos. En 1877 publicó su primera novela, aunque el éxito no le llegó hasta 1885 con El pequeño lord. Más tarde aparecerían La princesita y El jardín secreto formando una trilogía. Después de una ajetreada vida personal, murió en Nueva York en 1924.

Sara ha vivido hasta los siete años en la India con su padre, el capitán Crewe, un oficial de la Marina británica. A partir de entonces, y como todas las niñas de buena familia, tendrá que ir a un internado para completar su educación. Su nuevo hogar en Londres será una casa gris de techos altos con una placa de metal y una inscripción en letras negras: «Pensionado de la señorita Minchin. Escuela exclusiva para Jovencitas Selectas». Detrás de esa puerta, su mundo de ensueño sufre un cambio radical cuando un trágico accidente acaba con la vida de su padre. A partir de entonces su único refugio será su desbordante imaginación.

Nathalie Novi es la ilustradora francesa responsable de las cálidas y coloristas imágenes. De origen italiano, pasó los primeros años de su vida en Argelia, rodeada de sus hermanas y sus libros. En 1987 se diplomó en la École Nationale Supérieure des Beaux Arts de París. Le gusta usar el pastel, el grafito, la tinta y los lápices de colores; entre sus artistas favoritos están Piero della Francesca, Velázquez y Vuillard, y entre los escritores, Jane Austen, Lewis Carroll y los hermanos Grimm, porque es ante todo una pintora literaria. Nos presenta a Sara como una niña de ojos enormes e intensa mirada. Con sus vestidos de terciopelo y cachemira de la India, sombreros adornados con lazos y plumas, se funde como en un cuadro simbolista con el papel de motivos orientales que forra las paredes. Novi inunda las páginas con sorpresas inauditas: una góndola cruzando una plaza, gorriones del tamaño de una persona o elefantes encaramados en un tejado que harán que el cuento de hadas se haga realidad.

Dos historias con un fondo aleccionador que nos hablan de la importancia de la amistad, la lealtad y la familia y que nos invitan a buscar la mejor versión de nosotros mismos sin dejar de lado el poder de la aventura.