Que alguén fale é cousa común. Que o faga unha ra, é cousa rara. A protagonista deste relato fala polos cóbados (ou mellor sería dicir que fala polas ancas).
Rosa es una niña soñadora que puede viajar gracias a la imaginación. La búsqueda de su padre desaparecido le lleva hasta el Kilimanjaro. Allí se hace amiga de Festo, un chico negro de su edad, que le presenta al hechicero de su tribu.
Alejandro vive en una ciudad y, como la mayoría de sus habitantes, está destinado a trabajar en las fábricas cuando sea mayor. Pero un buen día la caravana de un circo llega al lugar y Alejandro escuchará, por primera vez, las alegres melodías y verá los bailes y los números de circo.
Daniel vive con su abuela. Un día encuentra en casa un extraño gato y descubre que su abuela está siguiendo un curso de hada por correspondencia. El gato es en realidad el cobrador de la luz, convertido en animal por ella.
Julián era un niño ejemplar para sus padres: limpio y ordenado, nunca se enfadaba y obedecía sin rechistar. Pero vivía acosado por los miedos, que le impedían cumplir su mayor deseo: montar en el tren fantasma del parque de atracciones.
Luis, cuando sea mayor quiere ser héroe como el Justiciero Volador. Por eso, ha pedido un traje especial, una capa roja y unas botas con turborreactores.
En las llanuras del Tíbet vive Lin Chu, un niño de poco más de once años que ha estado entrenando su caballo para competir en la carrera más importante del país. El Dalai Lama, un niño de su misma edad, va a presidir esta importante competición.
El temible pirata Pendenciero no solo es el terror de los siete mares. También es un hombre despistado, dormilón, melancólico y, sobre todo, tremendamente llorón. Tras varios meses de navegar y atacar barcos, vuelve a casa, pero, ¡qué atolondrado!, ha perdido el botín.
El jefe del taller quiere arreglar su bici y necesita la llave verde, así que pide ayuda a sus empleados para que la busquen. Todos la buscan y encuentran muchas herramientas que habían perdido (un destornillador, una sierra, unas tenazas, hasta un balón...), pero no la llave verde.
Los padres de Raúl explican a su hijo que los indios, las princesas, los vaqueros..., todo el mundo va al servicio. Así que Raúl decide que, si todo el mundo va, él también.