Libros y álbumes ilustrados
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CerrarEl padre Damián de Molokai nació
Corría el mes de abril de 1597, y José de Calasanz sentía una gran alegría cuando miraba a esos niños que cada día saltaban emocionados al verle llegar con su sotana y su sombrero, por las calles del barrio Trastévere en Roma.
Santa Paula Montal fue una gran mujer y una extraordinaria maestra. La obra cuenta a los más pequeños la vida de esta santa, fundadora de las Escolapias, a través de preciosas ilustraciones y un lenguaje muy cercano.
Santo Domingo de Guzmán fue un hombre emprendedor y un predicador infatigable. Fue un hombre sencillo con una profunda vida interior y muy compasivo.
Cuando habla de Seda, Baricco dice que no es una novela sino una historia que comienza con un hombre que atraviesa el mundo y que acaba al borde de un silencioso lago. Añade que podría decirse que es una historia de amor, pero que si solo fuese eso, no merecería la pena contarla.
Carlota está harta de ser la más bajita. Para evitar las burlas de sus compañeros y los comentarios de los adultos, ha tenido una idea brillante: repetir curso. De esta manera estará con compañeros de su altura.
Cosme no es como los demás conejos. Él lo intenta, por supuesto, y asegura que sueña con zanahorias, igual que todos. Zanahorias grandes y naranjas. ¿En serio? ¿Él? Por suerte, Cosme se atreverá, por fin, a ser diferente, con ritmo y alegría. ¡Porque ser tú mismo es lo mejor que puedes ser!
¿Alguna vez te has parado a pensar cuánto nos parecemos a los árboles? ¡Es sorprendente! Nuestros brazos pueden ser las ramas y nuestros pies las raíces. Pero hay mucho más. Hay similitudes en nuestra anatomía, en nuestro funcionamiento individual e, incluso, en nuestro comportamiento colectivo.
Tato, Miranda y Álex tratan de ayudar a Nasima, una niña de su colegio a la que sus padres quieren casar con un chico mayor de edad.
Una versión descarnada de Blancanieves que muestra cómo los cuentos clásicos siguen narrando historias universales.
Cuando Teo se cae con los patines, todos sus planes se van al garete. Ya no puede jugar al fútbol, ni acudir a la fiesta de cumpleaños de su amiga Mila... Se pone de un humor de rinoceronte malhumorado y piensa que sólo a él le pasa.
Villadichosa era una ciudad perfecta, donde reinaba la amabilidad y la alegría. Hasta que un día uno de sus habitantes tiró un envoltorio al suelo. «¡Solo es uno!», pensó. Sin embargo, poco a poco, los habitantes comenzaron a comportarse sin importarles el resto.