Libros infantiles de 3 a 6 años
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CerrarSansón es el detective más famoso de la ciudad y se le acumulan los casos que tiene que resolver. ¿Te atreves a ayudarle?
Es Nochebuena y Ratoncito espera nervioso sus regalos. ¡Esta noche viene Papá Noel! ¿Dónde estará?
Disfruta con las rimas y descubre lo que esconden las más de 45 solapas de este libro en cartón.
¡El universo de Don Yata se amplía! El simpático rinoceronte vive nuevas y divertidas aventuras, ahora dirigidas a primeros lectores.
El simpático rinoceronte vive nuevas y divertidas aventuras, ahora dirigidas a los primeros lectores. Con una historia ligeramente más compleja, los libros se presentan en formato cuadrado para favorecer la autonomía de pequeños y pequeñas.
Cyril y Bruce son unas ardillas avariciosas que compiten por lograr un trofeo muy especial: la última piña de la temporada. ¡Y van a por todas!
Una aventura llena de humor para aquellos a los que les cuesta empatizar.
Es sorprendente cómo los árboles cambian con cada estación y cómo son el hogar de muchos animales. Este libro es perfecto para dar respuesta a la curiosidad que sienten los peques por el funcionamiento de la naturaleza.
Monstruo se encuentra en el bosque a un niño llamado Comida y decide celebrar un banquete para sus amigos.
Cuando se trata de contar un cuento… ¡Nadie lo hace mejor que Alce! Pero una noche, sentado con su familia al calor del fuego, a Alce no se le ocurre ni una sola historia que no haya contado ya. Necesita un libro con nuevos relatos. O quizá lo que todos necesitan es una biblioteca...
A Nora le encanta disfrazarse y hoy ha decidido convertirse en ¡la doctora Nora! Con su botiquín mágico conseguirá curar a todos sus pacientes: el resfriado de Oso Polar, el golpetazo de Cocodrilo y la garganta irritada de Pelícano. Pero ¿quién solucionará el rugido de sus tripas?
Un texto con rima y ritmo que refleja la etapa del “no quiero”, en la que los niños pequeños desarrollan su autoafirmación.
Un camaleón malcarado era el rey del camuflaje: si cruzaba por las hojas, se hacía hoja; si caminaba entre las ramas, parecía una rama… Poco a poco, Malcarado perfeccionaba su habilidad. Hasta que un día decidió que quería ver más mundo.