Libros infantiles de emociones
Filtrar
CerrarUnos fantasmas buscan casa. Un castillo en ruinas les parece el lugar más apropiado, pero les previenen contra el señor del castillo. Los fantasmas no se asustan, descubren que el dueño en realidad es muy miedoso y lo animan a que se relacione con los demás.
Los padres no son superhéroes y tienen unos cuantos defectos… ¡Pero siempre se hacen querer! A través de una familia de rinocerontes se reproducen con humor situaciones habituales en cualquier familia humana.
Nacho hace lo mismo todos los días: se levanta, desayuna, se lava los dientes, se viste por la mañana, se pone el pijama cada noche... Liesbet Slegers nos cuenta el día a día de Nacho y nos obsequia con alegres y coloridas ilustraciones.
La pequeña jirafa es aún muy bajita y apenas alcanza a ver por encima de la hierba.
A Mauro le encanta la miel, y con sus amigos decide hacer un bizcocho de miel… pero antes de que se dé cuenta ¡se lo han comido todo! Claro que las zanahorias y los frutos secos quizá también pueden estar ricos, aunque no lleven miel…
Un niño tiene que enfrentarse a un compañero de clase violento, y, ante esta situación a la que no quiere hacer frente, pide a su mesa que le trague; la mesa, efectivamente, se lo traga. Y el niño va a parar al país de las cosas que se pierden o que se olvidan.
Luisa comienza escribiendo cosas acerca de su hermana Julia respondiendo a la petición de su profesora, quien le solicita una redacción sobre una persona con la que viva.
Es Navidad y Leo recibe la visita de su abuela Clo, que ha decidido celebrarla por todo lo alto. Para eso ha decorado la casa y ha hecho un montón de galletas, tantas que decide llevarle unas pocas a Filipo, el mejor amigo de su nieto.
Este álbum ilustrado narra, de forma poética, tres aventuras de la vida de Mitama. La luna, los delfines y el volcán guían a la niña en un emocionante viaje en busca de respuestas en la naturaleza.
¿Quién decide cuándo se deja el orinal? ¿Los padres, los pediatras, los niños? Liesbet Slegers nos relata el caso de Nacho y su experiencia a través de este cuento y sus divertidas y alegres ilustraciones.
Nasrudín acompaña a su padre, Mustafá, al mercado en varias ocasiones con un burro, pero siempre se da la vuelta antes de llegar. Se siente avergonzado de las críticas de la gente.
Esta colección de pequeños y divertidos relatos, que completa la de Malos de cuento, muestra a personajes tradicionalmente conocidos como «buenos» en los cuentos, pero representados con pequeñas debilidades inusuales en ellos que deben corregir: un sabio mentiroso, una princesa perezosa y