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Genoveva es una bruja que intenta hacer lo que los demás esperan de ella, pero no lo consigue. Sin embargo, es capaz de preparar riquísimas tartas y se convierte en la pastelera más famosa del pueblo. Ya no le pueden decir que es un desastre de bruja..
El paraigua vermell en una casa blanca és un recull de contes de lectura amena i estimulant, en què l’autor toca els temes que li són habituals: l’amistat, el compromís, les emocions i els sentiments.
El realisme d’alguns contes es disfressa amb diferents capes de fantasia.
Nico y Marga habían previsto pasar un finde semana tranquilo en la laguna de los Pájaros. Sin embargo, debido a un conjunto de extrañas e inesperadas circunstancias, terminan en Egipto, navegando por el Nilo a bordo de una falúa. Antes de esto han sido testigos de...
El detective librero Ulises Cabal va a Cádiz para documentarse sobre el compositor Manuel de Falla, nacido en esta ciudad. Es el tiempo de los carnavales y entre miles de personas disfrazadas, Ulises reconoce a su viejo enemigo: el Hombre de la Capa.
La protagonista que narra la història que teniu a les mans, la Nefer, mai no oblidarà l’esbojarrada aventura que ella i el seu germà petit, en Ramsi, van viure pels carrers de Barcelona a cavall del sis-cents tronat «conduït» per la inefable, la indescriptible, la singular, la colossal tieta Adel
María Mayo es una joven periodista que busca un tema con gancho para hacer un reportaje. Todo cuanto escucha puede ser susceptible de esconder un misterio, por eso siempre está atenta a lo que le rodea.
Que casualidade que o único cuarto da casa que non ten fiestra cara á rúa sexa o de Cecilia! Xa que logo, nunha parede ten colgado un cadro sobre unha xanela que pintou o seu avó.
¿Es Caperucita tan inocente como parece? Y su madre, ¿acaso desconoce el peligro que la niña corre en el bosque? ¿La abuela ha sido devorada por un lobo tan feroz como lo pintan?
La protagonista que narra la història que teniu a les mans, Nefer, mai no oblidarà l’esbojarrada aventura que ella i el seu germà menut, Ramsi, van viure pels carrers de València a cavall del sis-cents tronat «conduït» per la inefable, la indescriptible, la singular, la colossal tia Adela.
