Ala Delta

Una niña y un zorro se encuentran por primera vez. A pesar de sus diferencias, deciden compartir juegos, lecturas y momentos inolvidables. Durante semanas y meses, su vínculo se fortalece, pero un día, algo cambia entre ellos.

29 poemas de la A hasta la Z. Don Gato, el Conde Helado, i de intriga, la Bella Durmiente...

Una mañana, un chico de casi once años descubre atónito que ¡se ha vuelto invisible! Dispuesto a cometer aquellas travesuras con las que siempre había soñado, saldrá feliz de su casa.

Amanda ha decidido no comer chocolate a pesar del surtido delicioso que su padre le prepara en el obrador. ¡Ella quiere zanahorias, carne asada y ensalada! Y él está cada vez más desesperado: ¿qué puede hacer?

Andrea quiere saber por qué los Reyes Magos nunca dejan todos los juguetes que pide y decide este año hablar con ellos. Su hermano Luis, un poco más pequeño, se une a la aventura. Se levantan cuando sus padres se acuestan y se sientan en el salón a esperar.

Abre las páginas de este poemario para descubrir un mundo fascinante y secreto. Tras los árboles se encuentran dos ocas nadadoras, un burro estrella del fútbol, un conejo pintor, ranas vegetarianas ¡y hasta una tortuga ciclista!

Trufo es un gato rayado que tiene que compartir la casa donde vive con un nuevo inquilino: Rufo, un gato más pequeño de manchas negras. Al principio se llevan fatal, pero acaban siendo amigos. Cuando llega el buen tiempo, deciden hacer una excursión por el tejado.

Benita y Malva son dos gemelas idénticas en aspecto, pero muy distintas en carácter. Un día, sus padres desaparecen de forma repentina y tienen que viajar a París para vivir con su tío, el chef Eustache Chaillot. ¡Quien también ha desaparecido!

Cachorrito da un paseo por el zoo con su madre y observa que todos los animales tienen algo que los hace singulares y maravillosos. Sin embargo, él no encuentra en sí mismo ninguna de las cualidades que ve en los demás. ¡Pero claro que las tiene!

Cachorrito no sabe a qué jugar. Intenta ser mago, detective y cocinero, pero nada le divierte. Su impaciencia crece hasta que su madre le muestra que, con un poco de imaginación, cualquier momento puede ser especial.

«En aquel jardín había dos árboles. Uno y dos». «Margarita tenía un estuche muy chulo». «Era de noche y en el cielo no se veía ni una nube». «Aquel día era muy especial: era el cumpleaños de Martina». Así hasta casi un millón de historias: disparatadas, divertidas, alegres o melancólicas.

Cerdo y Bicho quieren ser amigos pero sus diferencias suponen un obstáculo. Bicho es demasiado pequeño para jugar con Cerdo. Y Cerdo es demasiado grande para los regalos de Bicho. Justo cuando están a punto de pensar que su amistad es imposible y de tirar la toalla, Cerdo tiene una idea.