Libros infantiles de autoestima

Una familia de ogros es obligada a vivir aparte debido a los prejuicios de los habitantes del pueblo, que piensan que raptarán a los niños y los meterán en un saco. Un día, el alcalde convoca un concurso de cuentos.

Fátima es una momia joven que vive con su familia en una pirámide. Un grupo de turistas se pierde en su pirámide y Fátima, además de mostrarles la salida, hace de guía. A partir de entonces, su pirámide será la más visitada.

Filipo y Leo salen de noche en busca de perseidas para pedir sus deseos. Pero lo que van a encontrar será muy diferente. Su camino por el bosque se convierte en toda una aventura plagada de sustos y sorpresas.

Para probar a su padre que es un auténtico dragón, Strokkur debe quemar unas casas del pueblo vecino. ¡Lo manda la tradición!

Llueve a cántaros en el bosque, y todo parece indicar que la tarde será muy aburrida. Cada uno de sus habitantes se enfrenta a este día de forma diferente. Puede que las cosas no salgan exactamente como habían imaginado, pero una tarde gris también puede ser estupenda.

Un chico habla de su amigo Lucas, casi su opuesto. Lucas está gordo, es introspectivo, patoso... Él, por el contrario, es poco reflexivo y dado a la acción. Pero son muy amigos. El narrador, de 8 años, tiene una hermana de 14 años con la que discute a menudo.

¿Sabías que cuando compartes un juguete o regalas un abrazo ocurre algo extraordinario? ¡Se activa un súper poder en tu interior!

Unos padres elefantes anuncian a su hija que esperan un pequeño. La niña pregunta si es un pequeño gato, un pequeño perro, un osito... Y los padres le van diciendo que no, pero que jugarán juntos, serán amigos...

Es primavera en el bosque, y Leo sale de casa en busca de Filipo para proponerle que pasen juntos el día y vayan de pícnic. Tras asegurarle que será un bonito y tranquilo día, Filipo accede. Sin embargo, la jornada no será tan apacible como planeaban.

Ser paciente y saber esperar el momento adecuado es un comportamiento que los niños deben aprender para resolver conflictos de su vida cotidiana.

Compartir los juguetes, la atención de papá o mamá, la comida preferida… es una habilidad emocional imprescindible que los niños deben poner en práctica en sus relaciones sociales.

Un perro se ha tragado una pelota, un caballo se ha hecho daño en una pata y un periquito no quiere comer. Los tendrá que ver el doctor especialista en animales: el veterinario.