Libros infantiles de emociones
Filtrar
Cerrar
La Reina de las Nieves, un cuento clásico escrito por Hans Christian Andersen y considerado una de sus mejores obras, lleva más de 150 años cautivando a sus lectores.
Las emociones forman parte del día a día de Nacho. Cuando está enfadado, triste o asustado necesita que lo ayuden y lo consuelen. Y cuando está contento, como hoy, ¡le gustaría decírselo a todo el mundo!
¡A Chloé le encantan las tiritas! Las tiene de muchos colores y estampados. Todos saben que pueden contar con ella porque su botiquín siempre lo arregla todo. ¡Sobre todo los raspones en las rodillas de las caídas en el patio!
Para un concurso del colegio hay que llevar lo más raro de la casa. El protagonista de esta historia busca entre las cosas de su madre y nada le llama la atención. Mira entre las cosas de su padre y todo le parece normal...
«Abuelita, ¡qué libro tan raro es este!». Esta es la sensación que queda después de conocer las disparatadas versiones del lobo, los animales del bosque y la abuelita sobre lo que pasó aquel día en el bosque. ¿Es realmente el lobo un animal tramposo y despiadado?
Los sentidos son muy importantes en el día a día de Nacho. Con sus ojos, sus oídos, su nariz, su lengua y sus manos puede conocer el mundo que lo rodea.
Un libro sobre los cinco sentidos con preguntas y juegos de descubrimiento para divertirse con los más pequeños.
A los bebés les encanta reír, pero con algunos juegos como el cucutrás ¡lo hacen aún más! Este libro incluye cinco páginas que se estiran para que, de forma divertida, aprendan este juego que refuerza las bases del lenguaje y crea vínculos emocionales.
¡A los bebés les encanta reír! Y hay algunos sonidos que les provocan risas a carcajadas, como la divertida risa de mamá o de papá feliz. Este libro cuenta con cinco botones con grabaciones de gran calidad.
El lobo feroz está de muy mal humor. ¡Gruñe y echa pestes! ¿Cómo podría sentirse mejor?
Un libro-marioneta para jugar a dar sustos y tomar el pelo al lobo, un poco… ¡o mucho!
Para que los más pequeños de la familia puedan divertirse y pasarlo muy bien.
Los tres protagonistas se presentan como los más grandes y fuertes, los más valientes de todos los chavales..., pero también son cariñosos con sus madres, les gusta jugar a papás y mamás y dormirse abrazados a sus peluches.
Unos fantasmas buscan casa. Un castillo en ruinas les parece el lugar más apropiado, pero les previenen contra el señor del castillo. Los fantasmas no se asustan, descubren que el dueño en realidad es muy miedoso y lo animan a que se relacione con los demás.
Los padres no son superhéroes y tienen unos cuantos defectos… ¡Pero siempre se hacen querer! A través de una familia de rinocerontes se reproducen con humor situaciones habituales en cualquier familia humana.
