Ala Delta
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CerrarUna niña de diez años que nunca ha salido de su ciudad y un padre con un oscuro pasado tienen 15 días para estar juntos, después de años de separación. Les aguarda un viaje de más de mil kilómetros en el que la falta de dinero y la suerte decidirán cada etapa.
El anciano señor F.G.H observa los campos desde la ventana de su casa. Hace tiempo que nunca sale al exterior. La sorprendente aparición de una abeja le permite contarle la historia de su vida.
Roberto, un famoso futbolista retirado, encuentra un colibrí en su jardín: parece que no puede volar, tiene un ala rota. Decide, entonces, cuidarlo unos días, a ver si mejora. Mateo, su joven vecino, con el que no se lleva nada bien, siente curiosidad por la nueva mascota de Roberto.
Blanca tiene una larga lista de cosas que no le gustan. La que menos soporta es que le digan lo que tiene que hacer. Por eso cuando todos le piden que no vaya a la misteriosa mansión abandonada del pueblo de sus abuelos, ella les lleva la contraria.
¡Ballena a la vista! Ismael, el nuevo grumete del San Roque, un barco ballenero, lleva un parche en el ojo izquierdo y es tartamudo.
Juan vive con sus tías Macaria y Jerónima. El cuervo blanco lo elige para acompañar a su abuelo Martín en un largo viaje. Es un viaje iniciático en el que el abuelo transmite sus enseñanzas al nieto, muchas de ellas tienen que ver con la conservación de la naturaleza.
Samuel, animado por su psicóloga, empieza a escribir un diario en el que va contando sus gustos, preferencias y miedos, así como los grandes retos que se pone a sí mismo, empujado por Moab, el monstruo imaginario que vive en la habitación de Samuel.
Sir George vive retirado en uno de sus castillos de Inglaterra, aunque añora la región india de Bengala, de la que fue administrador jefe. Igual le ocurre a su nieta Ana, quien, terminados sus estudios de periodismo, decide volver a aquel país.
Idoia vive atormentada por unos caracoles. Por su cumpleaños recibe un reloj de agua y desearía volver meses atrás, cuando aún estaba abierta la puerta azul de su casa. Entonces sus padres se abrazarían y la llamarían «pequeña princesa».
Miguel, recuerda los veranos que ha pasado con su abuelo en el pueblo, junto al mediterráneo. Por las mañanas temprano cuando salía a la calle a contemplar los nidos de los aviones blanquinegros, aguzados, volanderos... que colgaban como racimos a lo largo de las fachadas de las casas.
La sorpresa de Ramón al verse a bordo de una nave de piratas es mayúscula. Pero mayor serán su alegría y desconcierto al enterarse de que el capitán protagonizó hace tiempo La isla del tesoro. Sólo una idea preocupa a Ramón: ¿qué nuevas aventuras los esperan en la isla maldita?
Todo el pueblo piensa que Eugenio es en realidad el genio salido de una botella, que ha curado la sordera de Rufo y que, por tanto, puede conceder deseos a todo el mundo. Harto de una situación tan absurda, Eugenio huye de Lamota, llevando consigo algunas botellas de su colección.